El ERP en la nube, con sus funciones avanzadas y flexibilidad, se ha convertido en un componente esencial para el éxito en la era digital. Históricamente, los sistemas ERP han aportado un enorme valor a las organizaciones, ayudándolas a aumentar su productividad y obtener información clave. Pero con la digitalización, el mundo —y la competencia— han cambiado por completo. Los sistemas ERP locales (on-premise) simplemente no pueden seguir el ritmo. Son difíciles de adaptar al cambio constante. Diseñados para un entorno más simple, la mayoría de los sistemas ERP heredados no ofrecen la velocidad, flexibilidad ni visión que las empresas necesitan para operar de forma ágil.

Hoy en día, los clientes esperan una entrega más rápida de productos y servicios, mejoras continuas, mayor confiabilidad y menores costos. Las empresas, a menudo, deben mirar más allá de sus propios límites para asegurar el mejor valor para sus clientes. Trabajan de forma virtual con una amplia red de socios: para la producción, distribución, gestión de ventas, servicio, soporte e incluso procesos empresariales clave. Como resultado, necesitan un software que no solo les ayude a manejar procesos internos cada vez más complejos, sino también a gestionar redes empresariales en todo el mundo. Esto es imposible sin un ERP en la nube.